Ilustración mecanismos de defensa

MECANISMO DE DEFENSA: DESPLAZAMIENTO

Artículo escrito por Matxalen Abasolo

El concepto de desplazamiento como mecanismo de defensa se originó en la teoría de la formación de sueños de Sigmund Freud. Freud creía que el desplazamiento es un mecanismo de distorsión de los sueños mediante el cual el contenido inconsciente se transforma en contenido manifiesto. La definición actual de «desplazamiento» en psicología ha cambiado para referirse a un mecanismo de defensa por el cual una persona transfiere emociones negativas desde su fuente original a receptores menos amenazantes. Eliminar el factor estresante inicial de la conciencia puede reducir la ansiedad, pero el afrontamiento a largo plazo puede ser una mala adaptación porque la fuente subyacente del conflicto a menudo permanece.

El desplazamiento es un mecanismo de defensa al que todxs podemos recurrir en alguna ocasión. No siempre encontramos las estrategias de afrontamiento adecuadas cuando sentimos ciertas emociones o impulsos negativos, por lo que activamos mecanismos a nivel inconsciente que nos ayudan a suprimir u ocultar el malestar. De hecho, los mecanismos de defensa como el desplazamiento son nuestras estrategias inconscientes para reducir la ansiedad que experimentamos, evitar posibles traumas y restaurar nuestro equilibrio. Operando sin que nos demos cuenta, estas defensas nos ayudan a hacer frente a los factores internos y/o externos que nos amenazan. Pero el hecho de que no sepamos que existen no significa que no afecten nuestro comportamiento y decisiones.

Hay muchos ejemplos de desplazamiento en psicología, algunos de ellos bastante comunes. De hecho, a menudo transferimos nuestra ira o frustración a otras personas que no fueron la fuente de la ira o la frustración. El desplazamiento no sólo ocurre a nivel interpersonal, sino también a nivel grupal o social. Un ejemplo relativamente común de desplazamiento actual es proyectar las frustraciones del desempleo en ciertos grupos que vemos como culpables, como los inmigrantes. Estos grupos que corren menos riesgo para nosotros se convierten en los chivos expiatorios para cargar con toda la responsabilidad cuando nos volvemos contra ellos por ira, inseguridad y miedo. Se trata de evitar la realidad de que es demasiado amenazante para nosotros y que no tenemos los mecanismos necesarios para hacer frente.

 

El mecanismo de desplazamiento tiene una doble función. Por un lado, nos permite canalizar emociones e impulsos que consideramos inapropiados o dañinos de formas más seguras, al menos a corto plazo. Por otro lado, elimina los factores de estrés de nuestra conciencia y evita que nos encontremos en situaciones en las que no tenemos suficientes recursos.

El desplazamiento crea una reacción en cadena. Por ejemplo, la agresión por desplazamiento puede convertirse en un ciclo porque no abordamos las causas profundas del conflicto. Por ejemplo, si tenemos un problema con nuestrx jefx que no resolvemos y, en cambio, constantemente descargamos nuestra ira con los miembros de nuestra familia, las relaciones familiares eventualmente se verán afectadas. Si no nos ocupamos de la raíz del conflicto, permanecerá oculto, creará un estrés psicológico significativo y, en última instancia, nos dañará de alguna manera. De hecho, un estudio de la Universidad del Oeste de Escocia encontró que el uso de mecanismos de defensa inmaduros está asociado con una mayor probabilidad de desarrollar adicciones con sustancia, posiblemente porque actúan como vías de escape.

¿Cómo afrontar con decisión el desplazamiento?

🌱 Encuentra formas más asertivas de expresar tus sentimientos. Expresar sentimientos no siempre debe llevarse a cabo con otra persona o grupo. La sublimación, por ejemplo, es una salida catártica para estos impulsos. Así que trata de utilizar esta energía para crear algo positivo para que puedas conectar con los demás. Puedes encontrar esta estrategia en la pintura, la escultura, la escritura e incluso en el deporte. 

🌱 Resolver posibles conflictos. No siempre es fácil, pero es necesario. Un estudio de la Universidad de Kansas descubrió que la presión arterial descendía más cuando descargábamos nuestro enfado directamente con la persona que lo provocaba que cuando dirigíamos nuestro enfado hacia un objeto sustituto. Esto significa que en algún momento tenemos que lidiar con la fuente de esta tensión psicológica. Entonces, si utilizamos métodos alternativos, debemos trabajar para desarrollar estrategias de afrontamiento conscientes que nos permitan lidiar con el problema subyacente. Si no lo hacemos, es probable que continuemos cargando con esta tensión psicológica y la transmitamos a otras personas cuando tengamos la oportunidad. La teoría establece que una persona responde a la tensión o ansiedad asociada con las emociones negativas liberándolas, como el miedo o la ira, en objetivos no amenazantes.