Puedo destacar que mis primeras experiencias tuvieron lugar en el Hospital de Galdakano. Fue allí donde me formé, y pude rotar con cada profesional dentro del servicio de psiquiatría. Para mí fue una experiencia llena de aprendizaje, que marcó un antes y un después, y me hizo emprender mi camino hacia la psicología clínica.

Al acabar la carrera me fui con una beca a trabajar a un Hospital de Buenos Aires en el servicio de salud mental. Sin duda, ha sido una de las experiencias más enriquecedoras que he vivido tanto a nivel personal como profesional. Trabajé con personas, fundamentalmente adultos, con circunstancias vitales muy duras, en las que los niveles de ansiedad y depresión eran muy elevados. Pude ayudar a numerosas personas, y eso, sin duda, fue y sigue siendo mi mayor recompensa en mi trabajo.

También he tenido la oportunidad de formar parte de un equipo multidisciplinar en un centro sanitario donde estuve trabajando principalmente con niños y adolescentes. La experiencia con padres y sus hijos, sin duda ha sido una experiencia maravillosa, la cual también me ha regalado muchísimo aprendizaje.

Toda mi trayectoria me ha permitido conocer personas maravillosas y avanzar en mi carrera profesional y personal y me motiva a seguir cada día formándome para mejorar y así poder ofrecer lo mejor de mí.