El otro día en consulta hablando con una paciente utilizó un término que me resultó muy curioso: «los placeres culpables».
Ella utilizó este término para referirse a todas aquellas cosas que le apetecería hacer (desde una escucha más profunda) pero que había aprendido que no «estaban bien» ?
Podemos llamarlo de muchas maneras pero lo cierto es que somos muchas las personas que en algún momento de nuestras vidas nos hemos sentido culpables de quedarnos un día en casa si hacía un día soleado, si hemos pasado toda la tarde en el sofá, si hemos hecho alguna pausa en nuestra jornada laboral para descansar…
¿En qué momento hemos llegado a la conclusión de que todas estas cosas son una pérdida de tiempo y que no son adecuadas??
Vivimos en una sociedad en la que se premia y se refuerza la competitividad y la productividad constante (y sin descanso).
Perooo.. ¿alguien se ha parado a pensar en la relación que tiene esto con el aumento constante en las tasas de los problemas de salud mental?
¡Yo creo que NO! ??
Me da mucha pena que esto sea así pero mantengo la esperanza de que algún día cambie y podamos permitirnos estos «placeres culpables» sin sentir culpa?
➡️Mientras tanto, te ánimo a que puedas parar a escucharte en tu día a día y, en la medida de lo posible, te des aquello que necesitas. Quizá al principio aparece cierto malestar porque puede que sientas que no estás haciendo «lo correcto» pero, si lo transitas, llegará un momento en el que ese malestar cada vez sea más inexistente.
Cuando te escuchas y te das lo que necesitas, te estás enviando mensajes tan importantes como «me merezco descansar», «soy valioso/a tal como soy», «quiero vivir mi propia vida, sin esforzarme por satisfacer las necesidades de otras personas que no son yo»…
Práctica esto porque estoy segura de que merecerá la pena.
? Y recuerda…
Tienes derecho a descansar, a escucharte, a darte aquello que necesitas y está en tu mano ?
Y, si ves que te cuesta y que tu nivel de autoexigencia es demasiado elevado como para escucharte, puedes pedir ayuda