Ilustración hoovering

¿Sabes lo que es «hoovering»?

El término «hoovering» se refiere a una táctica manipuladora en relaciones interpersonales, especialmente en contextos de abuso emocional o narcisismo. Consiste en que una persona que previamente había herido o manipulado a otra intenta reinsertarse en la vida de esa persona con el objetivo de recuperar su control emocional. Es como si «aspiraran» a la víctima de nuevo, de ahí el nombre derivado de la marca de aspiradoras Hoover.

El hoovering presenta varias características distintivas:

  • Manipulación Emocional: La persona que realiza el hoovering utiliza tácticas emocionales para intentar influir en la víctima y generar sentimientos de culpa, nostalgia o necesidad.
  • Contacto Repentino: Suele involucrar un contacto repentino después de un período de ausencia. Puede ser a través de mensajes, llamadas telefónicas o incluso aparecer en persona.
  • Promesas de Cambio: El perpetrador promete cambiar y mejorar su comportamiento para recuperar la confianza de la víctima. Esto puede generar esperanza y dudas en la mente de la víctima.
  • Rememoración de Momentos Felices: La persona que realiza el hoovering podría recordar momentos felices compartidos en el pasado para evocar emociones positivas y crear una sensación de conexión.
  • Culpa y Manipulación: Puede emplear tácticas de culpa, como responsabilizar a la víctima de la separación o culparla por la situación actual.
  • Desestabilización: El perpetrador puede buscar desestabilizar emocionalmente a la víctima, generando confusión y dudas sobre su propia percepción de la relación.
  • Juegos Mentales: Utiliza estrategias de juego mental para mantener a la víctima emocionalmente involucrada, lo que dificulta que la víctima tome decisiones claras y objetivas.
  • Cambio de Personalidad: Puede adoptar temporalmente una personalidad más agradable o compatible para ganarse nuevamente el afecto de la víctima.
  • Inconstancia: Alternar entre mostrarse interesado y luego distante puede confundir a la víctima y mantenerla buscando su aprobación.
  • Negación de Abuso Pasado: Puede negar o minimizar el abuso o las acciones dañinas que llevaron a la separación en primer lugar.

El hoovering es una estrategia de manipulación emocional perjudicial que busca recuperar el control sobre la víctima. Es importante que las personas reconozcan estas tácticas y busquen apoyo si están experimentando esta dinámica en sus relaciones. 

Algunos pasos que pueden ayudar a contrarrestar el hoovering incluyen establecer límites claros, mantenerse firme en la decisión de distanciarse de la persona manipuladora y buscar ayuda profesional o apoyo de amigos y familiares de confianza. Además, educarse sobre el ciclo de la violencia y las dinámicas de poder en las relaciones puede ser fundamental para identificar y evitar futuros episodios de hoovering. Es esencial recordar que nadie merece ser objeto de manipulación emocional o abuso, y buscar ayuda es un paso valiente hacia la recuperación y el bienestar emocional.

Esta táctica puede ser especialmente desafiante ya que el perpetrador utiliza una combinación de tácticas manipuladoras para volver a insertarse en la vida de la víctima y ejercer influencia sobre ella. Reconocer las señales de hoovering es fundamental para protegerse a uno mismo y mantener límites saludables en las relaciones interpersonales.

Para contrarrestar el hoovering, es crucial establecer límites claros y mantenerse firme en la decisión de distanciarse de la persona manipuladora. Esto puede implicar bloquear el contacto, eliminar a la persona de las redes sociales y evitar cualquier forma de comunicación que pueda facilitar su acceso a la víctima. Además, buscar ayuda profesional o apoyo de amigos y familiares de confianza puede proporcionar el respaldo necesario durante este proceso.

Educarnos sobre el ciclo de la violencia y las dinámicas de poder en las relaciones también es fundamental. Comprender cómo opera el hoovering dentro de este contexto puede ayudar a identificar y evitar futuros episodios de manipulación emocional. Reconocer que nadie merece ser objeto de abuso o manipulación es el primer paso hacia la recuperación y el bienestar emocional.

Es importante recordar que buscar ayuda no solo es válido, sino esencial para romper el ciclo de la manipulación emocional y recuperar el control sobre la propia vida. La superación del hoovering puede ser un proceso difícil y desafiante, pero con el apoyo adecuado y el compromiso con el autocuidado, es posible recuperarse y construir relaciones más saludables en el futuro.

Ilustración fuerza de voluntad

«Fuerza de voluntad»

Artículo escrito por Matxalen Abasolo

Muchas personas que acuden a terapia (por casi cualquier problema), cuando les preguntan cuál creen que es el origen del problema, dicen que debe ser su fuerza de voluntad, que no son personas fuertes y que acuden a terapia para “aprender a ser más fuertes”.

Debido a la socialización, muchas personas acuden a la terapia con una actitud de culpabilidad, baja autoestima y baja autoeficacia.

Estas situaciones también pueden explicarse en términos de fuentes internas de control negativas. Esto significa que, antes de decidir sobre un evento, la persona tiende a señalarse a sí misma como la principal responsable del evento y su resultado, pero en su mayoría el evento es negativo, con pocas victorias o resultados positivos.

Explicado de una manera más coloquial, el diálogo interno de una persona suele ser algo así como «soy débil», «todo es mi culpa», «si yo fuera diferente, todo sería diferente», «no tengo fuerza de voluntad», y el como. ‘, o ‘No invertí lo suficiente en el deseo, por eso sucedió esto’. Pero generalmente hay más que un simple ‘querer’.

No todo es cuestión de ganas

Sí, las frases de motivación nos pueden levantar el ánimo y hacernos sentir bien en determinados momentos. En muchos casos, y de forma muy sutil, la retórica del “si quieres puedes” hace pensar a la gente “no puedo, es que no quiero lo suficiente”. Desafortunadamente, no todo depende de nuestra actitud.

Tener un enfoque proactivo y enérgico de la vida es útil, puede mejorar las cosas en muchas situaciones, pero no siempre explica la mayor parte del éxito. En cualquier caso, habrá muchos factores fuera de nuestro control.

Entonces, no importa cuánto «queramos» algo, siempre existe la posibilidad de que no salga como queremos.

No todo depende de nuestra actitud, el contexto es importante ya veces hay elementos en el contexto que no necesitamos cambiar. Podemos, debemos, cambiar elementos de nuestro entorno, pero no siempre está bajo nuestra elección. A veces las cosas simplemente salen mal.

La etiqueta de fuerza de voluntad es más fuerte de lo que ha sido en años. Nos convencen de que una combinación de deseo, esfuerzo e impulso es suficiente para hacer que suceda lo que la gente espera. Con ella vamos al gimnasio dos veces por semana, salimos a correr todos los días, estudiamos todos los días con buen ánimo para salir de esta oposición y, ¿por qué no, mejorar en nuestro trabajo?

Por supuesto, siempre habrá alguien con suficiente de esta dimensión para tener éxito. Sin embargo, la realidad es un poco más oscura. De hecho, la determinación interior no es suficiente para traernos la gloria. Tampoco podemos decirle a la gente que para superar la ansiedad, el miedo, la depresión o el trauma, necesitan fuerza de voluntad. Tenemos que considerar algunos matices importantes.

Ilustración cotidiana agresividad

COTIDIANA AGRESIVIDAD

Artículo escrito por Einer Larrabeiti

Como ya sabemos, la rabia es una emoción natural que no tiene sentido
demonizar o etiquetar como “mala” e “indeseable”. Como con todas las emociones, es
necesario reconocerla y permitirnos sentirla, aunque por supuesto, intentando no entrar
en bucle ni dañar(nos) bajo los efectos de esa (u otra) emoción. En esos casos, no
estaríamos actuando conscientemente ni nos sentiríamos fieles a nuestro ser, sino
esclavxs de un impulso o de alguna creencia.


Es por eso, que he escogido este tema que tan presente está en nuestras vidas: la
agresividad en las pequeñas cosas. Y es que esta conducta o (auto)trato, tiene relación
directa con el estrés, la ansiedad y/o el desánimo que podemos sentir en nuestro día a
día.


A grandes rasgos, la forma en la que (nos) tratamos puede ser agresiva o
amigable. Exigente o amable. Crítica o comprensiva. Brusca o suave. Y como decía, lo
que hoy comparto aquí se basa en el trato agresivo, exigente, crítico o brusco que
podemos observar en nosotrxs y a nuestro alrededor en lo más cotidiano: en cómo
camino, cómo hablo de mi o de alguien más, cómo gesticulo, cómo recojo la casa, cómo
conduzco, cómo cocino, cómo cojo cualquier objeto…


Todo lo que hacemos se siente en el cuerpo. Se siente el buen trato o la
agresividad mínima que empleo, no importa que lo excuse (“es que tenía prisa; me
llamo torpe pero es broma…”). Nuestro interior es literal y escucha todo lo que (me)
dedico, e igual que unx niñx pequeñx o un animal, se queda con la energía e intención
que tenemos, no con las explicaciones racionales con las que nos justificamos después.

Por eso, es muy útil que cada unx identifique qué comportamientos propios siente
tensos para cambiarlos por otros más respetuosos. Porque en realidad, lo que nos hace
falta es (auto)respeto. Ni lazos, ni cojines blanditos, ni frases de ánimo. Lo contrario de
tratar(me) duro es tratar(me) con respeto.


Por supuesto, no podemos olvidar que hoy en día todavía hay muchas personas
en circunstancias de exclusión, de violencia física y sexual, de esclavitud, de guerra, de
tortura, bajo amenazas graves… Y en esas situaciones, es difícil abordar el tema del
autotrato. Porque están lidiando primero con lo más esencial e importante: sobrevivir.
Sin embargo, cuando no estamos cara a cara con el horror, nos falta información
o referencias para saber cómo pasar a vivir, haciéndonos bien.


Para ello, aunque cada persona pueda necesitar un proceso individual y
personalizado, podemos probar cómo nos sientan algunos de estos hábitos sencillos:
caminar despacio (ya que a veces corremos hasta de una habitación a otra), coger el
tenedor o las llaves de manera suave, hablar con sentido y no por llenar silencios, desear
algo bueno a alguien, masticar más y comer poco a poco, acostarnos sin pantallas y con
estímulos tranquilxs…

¿No es así como nos sentaría bien que nos trataran desde fuera,
si no pudiéramos valernos por nosotrxs mismxs?

Ilustración gashligting

¿SABES LO QUE ES «GASHLIGTING»?

Artículo escrito por Matxalen Abasolo

El gashligting (luz de gas) es una forma de manipulación psicológica que consiste en hacer que la persona abusada llegue a dudar sobre su propia capacidad para percibir la realidad, anulando su criterio e incentivando la importancia del punto de vista de la persona manipuladora. La persona abusada comienza a pensar que lo que percibe y recuerda es producto de su imaginación, pese a que haya ocurrido realmente.

Se remonta a 1938, cuando se representó la obra Gaslight de Patrick Hamilton. Se trata de un hombre que intenta convencer a su esposa de que está loca. La estrategia para lograr su objetivo fue hacer desaparecer algunos elementos y luego atenuarlos con luces de gas para que la esposa pensara que brillaban como antes. La conciencia recurrente de esto hizo que la esposa dudara seriamente de su propia memoria y cordura. La obra tuvo tanto éxito que se llevó al cine en el Reino Unido en 1940 y en los Estados Unidos en 1944 con el título «Angel Street».

El «bombardeo amoroso» (práctica y característica principal en la personalidad de cualquier psicópata narcisista) comienza a entusiasmarla, a excitarla, a confundirla. Ella (como casi todas las mujeres que han pasado por estas situaciones) siente que jamás en su vida conoció ni volverá a conocer a un hombre «así». Porque de eso viven; de eso se alimentan. De los demás. Siempre de los demás. De la energía y de la luz que los otros proyectan y que ellos utilizan como faro para sobrevivir a su propia oscuridad. A su propio vacío (Gaslight, el juego macabro de la seducción)

Puede ser tan sutil que es posible que ni siquiera nos demos cuenta de lo que está sucediendo. Parte del gaslighting es entrenar a la persona abusada para que no lo cuestione. Depende de que crean que sus experiencias y sentimientos son incorrectos.

Las personas que se involucran en esta forma de abuso a menudo usan una variedad de frases, pero las siguientes son algunas de las más típicas:

  • Todo está en tu cabeza.
  • ¿Estás segura? Tú tienes mala memoria.
  • ¿Estás loco? Eso nunca ha pasado.
  • “Sé lo que estás pensando, se te ve en la cara”
  • Lo que te pasa es que eres demasiado sensible
  • Nadie más va a quererte como yo
  • Eres la única persona con la que tengo estos problemas
  • Ya hablamos de eso, ¿no te acuerdas?”
  • Todo lo que me pasa es culpa tuya
  • Estás estresado, no piensas con claridad
  • ¡Me estás agobiando con tus obsesiones!
  • ¿Es que no puedes tolerar una broma?
  • Necesitas aprender a comunicarte mejor

Fases para ir debilitando a la víctima

En la etapa de idealización, la víctima/superviviente pierde la cabeza por quien hace luz de gas pues proyecta una imagen de sí mismx como la persona perfecta.

La etapa de la devaluación golpea fuerte: la persona abusada pasa de ser adorada a ser incapaz de hacer algo bien, pero después de haber probado el ideal, está desesperadx por «arreglar» las cosas.

Luego viene la etapa de descarte en la que se deja caer a la persona abusada para pasar a la siguiente: esto sucede a menudo simultáneamente con la fase de idealización con la próxima víctima.

Consecuencias de gaslighting

A medio-largo plazo, estas son las principales consecuencias de esta forma de maltrato psicológico:

  • Necesidad de aprender a comunicarse mejor
  • Capacidad de memoria cuestionable.
  • Falta de confianza en el propio razonamiento
  • Pérdida del nivel de autoestima.
  • Cuestionamiento de la propia salud mental

Recomendaciones para enfrentar el gaslighting

Confiar en la intuición

Cuando tu intuición te dice que algo anda mal, debes prestarle atención y analizar lo que parece fuera de lugar.
Evita buscar su aprobación

Reconoce que solo tú puedes controlar tus emociones

No hay emociones buenas o malas, y nadie puede juzgar cómo te sientes mejor que tú mismx.

Comprende tus valores personales

Es bueno saber cuáles de tus propios valores aprecias más.

Establecer límites personales

Es recomendable que establezcas unos límites personales que debes comunicar y actuar en consecuencia cuando alguien intente traspasarlos.

Ilustración problemas conductas alimentarias

¿CUÁL ES LA RELACIÓN ENTRE LAS REDES SOCIALES Y LOS PROBLEMAS DE LA CONDUCTA ALIMENTARIA?

Artículo escrito por Matxalen Abasolo

En consulta solemos encontrarnos con frases como: odio mi cuerpo, no dejo de compararme con otras personas por redes sociales, como con culpa, me siento mal cuando gestiono mis emociones a través de la comida, no puedo parar de comer…es algo que contemplamos mayoritariamente en mujeres.

Las redes sociales (RRSS) ?pueden convertirse fácilmente en espacios donde se ejerzan agresiones contra la figura corporal, teniendo en cuenta la influencia de una sociedad occidental hegemónica en la que rige la idealización de la delgadez y el cuerpo perfecto

Además, caben destacar la predominancia de comentarios gordófobos y machistas en RRSS, centrados, en su mayoría, en el cuerpo de la mujer y en sus defectos. Así como el impacto emocional y biopsicosocial que sufren muchas personas a través de las redes. ❌

Socioculturalmente, la idealización de la delgadez lleva a una gran mayoría de adolescentes (mayoritariamente) a adoptar patrones estéticos distorsionados y exagerados, afectando tanto en esferas biológicas, psicológicas como sociales.

Consideramos indispensable el aceptar, valorar y amar nuestro cuerpo, a través de un adecuado abordaje psicoterapéutico. A veces parece utópico “amar” un cuerpo que nos han hecho, incluso, odiar. Sin embargo, es el hogar que habitamos, y consideramos necesario cuidarlo. Somos las únicas personas que estaremos con nosotras siempre ?

Caben destacar, además, el significativo aumento de casos de TCA entre adolescentes durante la pandemia. Para ser concretos, y de acuerdo con
los datos emitidos por la Associació Contra l’A l’Anorèxia i la Bulímia (ACAB), los
casos se han triplicado?

Esto ha generado en nosotras una alta responsabilidad tanto personal como profesional.

Es por ello por lo que ofrecemos las siguientes recomendaciones, por si pudieran ayudarte:

  • Trata de no comer con dispositivos electrónicos, comiendo de forma consciente
  • Haz ejercicio físico, siempre y cuando te siente bien
  • Evita hacer dietas restrictivas, especialmente si no están supervisadas por un especialista.
  • Come lo suficiente, basándote en tus requerimientos (preferentemente con la supervisión de un/a especialista)
  • Come de todo, sin «saltarte» comidas
  • Trabaja tu autoestima y sus esferas, más allá del autoconcepto físico
  • Evita comentarios relacionados con el aspecto físico de otras personas.
  • Rechaza y cuestiona ideales estéticos no realistas.
  • Si un perfil en RRSS te hace daño, no continúes exponiéndote a sus publicaciones.
  • Cuídate más y exígete menos
  • Pide ayuda si lo consideras necesario ?
Ilustración rol salvador/a

Quiero dejar de ser la salvadora de todo el mundo

¿Sientes que siempre antepones a las personas de tu entorno (a tus amig@s, pareja, hij@s, padres…) y tú te acabas dejando para último lugar? ?

¿Realmente sueles encontrar tiempo para atenderte o con el tiempo que inviertes cuidando de los demás no te queda espacio ni tiempo para ti?

? Si te sientes identificada con esto, ¡probablemente estés actuando desde el rol de salvadora! ?

¡Que responsabilidad tan grande tener que salvar a todas las personas de tu entorno!, ¿no?

Estoy convencida de que si actúas desde este rol es porque algún día aprendiste que esto era «lo correcto» o lo que «debías» hacer.

➡️¿En qué momento lo aprendiste?

➡️¿Quién te dijo o te hizo sentir que te correspondía a ti salvar a los demás?

Piénsalo ?️ porque probablemente hubo un momento en tu historia de vida donde sentiste que alguien lo estaba pasando mal y asumiste la responsabilidad de salvarle.

➡️¿Qué beneficios te ha aportado (o te aporta actualmente) salvar?

Aunque pueda parecer una pregunta un tanto extraña, hay personas que actúan desde el rol de salvadoras porque eso les hace sentirse imprescindibles para los demás, buenas personas,…

¡Y el sentirte así a veces es tan potente y agradable que no queremos soltarlo!

➡️Peroooo, al mismo tiempo, ¿qué consecuencias negativas está teniendo para ti asumir este rol de salvadora?

? Esto es simplemente una invitación para que reflexiones acerca de cómo te estás sintiendo pero no es fácil dejar de actuar desde un rol desde el que probablemente llevas mucho tiempo actuando.

Por eso te animo a que pidas ayuda si lo necesitas ?

Ilustración los placeres culpables

Los placeres culpables

El otro día en consulta hablando con una paciente utilizó un término que me resultó muy curioso: «los placeres culpables».



Ella utilizó este término para referirse a todas aquellas cosas que le apetecería hacer (desde una escucha más profunda) pero que había aprendido que no «estaban bien» ?

Podemos llamarlo de muchas maneras pero lo cierto es que somos muchas las personas que en algún momento de nuestras vidas nos hemos sentido culpables de quedarnos un día en casa si hacía un día soleado, si hemos pasado toda la tarde en el sofá, si hemos hecho alguna pausa en nuestra jornada laboral para descansar…

¿En qué momento hemos llegado a la conclusión de que todas estas cosas son una pérdida de tiempo y que no son adecuadas??

Vivimos en una sociedad en la que se premia y se refuerza la competitividad y la productividad constante (y sin descanso).

Perooo.. ¿alguien se ha parado a pensar en la relación que tiene esto con el aumento constante en las tasas de los problemas de salud mental?

¡Yo creo que NO! ??

Me da mucha pena que esto sea así pero mantengo la esperanza de que algún día cambie y podamos permitirnos estos «placeres culpables» sin sentir culpa?

➡️Mientras tanto, te ánimo a que puedas parar a escucharte en tu día a día y, en la medida de lo posible, te des aquello que necesitas. Quizá al principio aparece cierto malestar porque puede que sientas que no estás haciendo «lo correcto» pero, si lo transitas, llegará un momento en el que ese malestar cada vez sea más inexistente.

Cuando te escuchas y te das lo que necesitas, te estás enviando mensajes tan importantes como «me merezco descansar», «soy valioso/a tal como soy», «quiero vivir mi propia vida, sin esforzarme por satisfacer las necesidades de otras personas que no son yo»…

Práctica esto porque estoy segura de que merecerá la pena.

? Y recuerda…

Tienes derecho a descansar, a escucharte, a darte aquello que necesitas y está en tu mano ?

Y, si ves que te cuesta y que tu nivel de autoexigencia es demasiado elevado como para escucharte, puedes pedir ayuda

Ilustración deja de huir de tu malestar

DEJA DE HUIR DE TU MALESTAR. LA SALIDA A ESTE DOLOR ESTÁ EN TU INTERIOR.

Quizá haya momentos en tu vida en los que no te has encontrado bien, hayas tenido bajo estado de ánimo, ansiedad, te hayas encontrado un tanto perdido/a como sin rumbo claro, te haya costado poner límites, hayas sentido que tu autoestima estaba bajita…

Puede que a lo largo de tu vida hayas atravesado por algún momento/estado de este tipo o puede que te encuentres así en estos momentos.

No pasa nada, tranquilo/a. Es más común de lo que pensamos.

Lo importante es cómo has gestionado o gestionas estos momentos. ¿Eres de las personas que busca estar todo el día distraída y activa para «no pensar»? ¿O eres de las que se paran e intentan ver cuál es el origen de ese malestar?

En consulta muchas veces me encuentro con personas que han pertenecido durante bastante tiempo a este primer grupo (yo misma también me identifico con este grupo en algún momento de mi vida). Puede que nos metamos en esta dinámica porque pensemos que así no sentiremos el dolor (o lo sentiremos menos) pero… ¿qué ocurre a la larga?

¡Que el dolor se hace más fuerte y más persistente en el tiempo!

El dolor no desaparece con el paso del tiempo por arte de magia ni porque dejemos de escucharlo durante un tiempo.

El dolor solo desaparece si nos hacemos cargo de él y lo atendemos. Quizá te estés preguntando «¿y cómo puedo hacer esto?»

¡DEJANDO DE HUIR Y MIRANDO HACÍA DENTRO!

Y es que lo más seguro es que la respuesta a tu malestar esté en tu interior en forma de heridas del pasado, de carencias, de inseguridades y temores acumulados a lo largo de tu vida, de experiencias difíciles de procesar…

Por eso es tan importante poner el foco en ti, en tu interior.

Y alguna de las «herramientas» que puede ayudarnos en este proceso de mirar hacia dentro son las siguientes:

1- La pausa: Es fundamental que nos demos cuenta de cuando estamos funcionando con el piloto automático encendido, sin ser conscientes de muchas de las cosas que ocurren en nuestro mundo interior y exterior. Para ello, te sugiero realizar pequeñas pausas durante el día. Por ejemplo, puedes poner una alarma cada cierto tiempo para parar, apagar el piloto automático y conectar contigo mismo/a; con lo que estás haciendo, con lo que sientes y piensas.

2- Respiración: Aunque es evidente que estamos todo el día respirando porque es una función básica de nuestro organismo, la idea es respirar de forma consciente. Por ejemplo, puedes probar a inhalar contando hasta 5, retener el aire contando 2 y exhalar en 8. A través de la respiración consciente, podemos conectarnos con el momento presente y con cómo te encuentras tú en este instante.

3- Escáner corporal: A veces, podemos tener la sensación de que nos pasa algo y no sabemos lo que es exactamente. Cuando te ocurre esto, ¿te paras a escuchar lo que tu cuerpo quiere decirte? Si lo haces, ¡enhorabuena! Y si aún no te has parado a escuchar a tu cuerpo, te sugiero que te tumbes, crees un espacio agradable y te permitas parar durante un momento. Pregúntate “¿cómo me encuentro hoy?”. Empieza por centrarte en tu respiración y poco a poco recorre todo tu cuerpo, desde la cabeza a los pies, observando y prestando atención a las sensaciones corporales que van apareciendo.

4- Escribe: La escritura tiene efectos terapéuticos para muchas personas. Si te gusta escribir, puedes probar a agendar una cita contigo mismo/a en algún momento de tu semana y escribir tus preocupaciones, pensamientos, escribir sobre las emociones que estas sintiendo e incluso escribir a tu ansiedad y/o malestar como si fuese una persona (¿qué te gustaría poder decirle?).

5- Trabaja la conciencia verbal: Ponte a lo largo de una semana varias alarmas en horas aleatorias y cuando suene la alarma dedicarte un minuto a observar tus últimos pensamientos.

Observa que tipo de pensamientos predominan en ti, así como de qué manera te hablas. ¿Qué te dice esto?

No se trata de que juzgues tus pensamientos, sino de que los observes y comprendas que te quiere decir esto.

6- Practica el autocuidado: ¿Cuidas de ti mismo/a o te dejas llevar por la inercia del día a día? Dedícate momentos en tu día a día en los que poder disfrutarte. Por ejemplo, puedes hacer una pausa a media mañana para tomar un café en una terraza, puedes prepararte un baño relajante al llegar a casa, dedicarte un rato a realizar una actividad que te guste… ¡Cuídate y deja a un lado el “no tengo tiempo para mi”!

7- Acude a terapia: Si en este proceso de mirar hacia dentro estás acompañada por un profesional que te transmita confianza y seguridad, probablemente sea más fácil. Recuerda: No tienes que poder tu solo/a con todo.

Ilustración deuda emocional

Tengo una deuda emocional con esa persona y no se cómo saldarla

¡¡¡¡Aiii la deuda emocional!!!

La verdad es que este es un tema muy recurrente en consulta.

Y es que muchas veces me encuentro con personas que sienten que están en deuda con otros por lo que han hecho por ellos.

Por ejemplo, hay hij@s que están en deuda con sus padres/madres por todo lo que han hecho por ell@s desde que son pequeñ@s. También hay personas que se sienten en deuda con una amiga que estuvo a su lado en un momento difícil de sus vidas. En otros casos, hay personas que sienten que están en deuda con sus jefes por haberles contratado para un puesto concreto de trabajo…

¡La deuda emocional está mucho más presente de lo que pensamos! ¡Y es algo que pesa muchísimo! ??

En todas estas situaciones que ponía como ejemplo y en muchas otras, podemos llegar a sentir que no es suficiente con agradecer lo que han hecho por ti. Podemos, incluso, hacer cosas porque «se lo debes» a esa persona.

Y una cosa es hacer un favor puntual a alguien que se ha portado bien contigo y otra muy diferente, ENTREGARTE EN CUERPO Y ALMA a todo lo que te pida (y a lo que no también) la otra persona.

Además, ¿te has preguntado hasta dónde tienes que dar para saldar tu deuda?

Porque a veces no nos lo preguntamos y damos y damos y damos.. Y seguimos sintiéndonos en deuda constantemente. ¡Que injusto! ¿No te parece?

Te propongo 3 puntos importantes para empezar a deshacerte poco a poco de esta deuda emocional con la que cargas:

1️⃣ Asume que la persona que ha hecho algo por ti a sido porque así lo ha decidido ella, desde la libertad.
Agradece pero no te responsabilices de algo que no te corresponde.

2️⃣ Se consciente de todo lo que estás haciendo para «devolver el favor» y «saldar la deuda». ¿Cuánto de eso lo haces porque consideras que TIENES QUE hacerlo (desde la obligación)?

3️⃣ Deja de hacer cosas que no te apetecen y que haces por obligación. Observa cómo te sientes y cómo te hace sentir la otra persona. ¿Hay algún tipo de reproche o chantaje por su parte? Observalo.. Se consciente.
Y, sobre todo, si haces algo por la otra persona que sea desde la libertad.

¡Pruébalo y cuéntame que tal ha ido!

Ilustración niña interior

¿Le hablarías a tu niña interior como le hablas a tu yo adulta?

Hoy me gustaría plantearte las siguientes reflexiones ?

➡️¿Le hablarías a la niña que fuiste de la misma forma en la que te hablas a ti como adulta?

➡️¿Le tratarías a esa niña de la misma forma en la que te tratas a ti?

➡️Si pudieras elegir las compañías para esa niña, ¿serían las mismas que eliges para ti?

✔️ Si la respuesta a estas preguntas es SI, déjame darte mi más sincera enhorabuena.

❎ Si por el contrario, sientes que hablarías y tratarías a esa niña diferente a como lo haces contigo misma, te recomiendo revisar por qué motivo te dices ciertas cosas y te tratas como lo haces.

?Y lo mismo respecto a las personas con las que te relacionas. Si no quisieras ciertas compañías que tú ahora tienes para esa niña, ¿qué te dice esto?

Quizá de pequeña hubo personas que no te trataron bien, personas que no atendían tus necesidades como tú hubieses necesitado, personas que te inculcaron ciertas creencias limitantes o que te llevaron a ir interiorizando una imagen sesgada y negativa de quien eres tú realmente…

➡️¿Lo puedes identificar? ¿Eres consciente donde aprendiste esta forma de tratarte y de relacionarte contigo misma?

Piénsalo…?

➡️Y, recuerda estas dos cosas:

✨✨Tu biografía no es tu destino.

✨✨Ahora, eres una persona adulta que puedes trabajar en tus heridas emocionales y responsabilizarte de como te quieres tratar a partir de este momento.