clouds-g59d06e7de_640

TODOS QUEREMOS SER BUENAS PERSONA, ¿O NO?

¿Recuerdas cuántas veces te han dicho «pórtate bien», «se bueno», «ayuda siempre a los demás», «no seas egoísta», «no seas malo»…?

Probablemente desde que eres pequeño has recibido mensajes de este tipo, ¿a qué si?

De pequeños solemos aprender que si nos portamos bien y somos buenos (esto, entre otras cosas, pasa por obedecer y no llevar la contraria ni protestar) los demás nos querrán y nos valoraran más.


Y este aprendizaje lo vamos interiorizando y reafirmando con el paso de los años. Cada día que pasa, crecemos con esta idea de que tenemos que pensar siempre en los demás (antes que en nosotros mismos), en ser buenos y en complacer a todas las personas de nuestro entorno.

Si te sientes o te has sentido identificado con esto en algún momento de tu vida, ¿te has parado a pensar cómo te hace sentir esto?

El dejarte siempre para último lugar, no expresar las cosas que te molestan de la otra persona por miedo a cómo se lo pueda tomar, hacer esfuerzos constantes por complacer y agradar… ¡tiene un coste emocional y psicológico muy alto!

Y todo esto, hará que probablemente en algún momento explotes porque no se puede sostener todo esto durante toda la vida.

¿Y qué crees que pasará cuando explotes?

Probablemente te sentirás tremendamente culpable porque se confirmara el mayor de tus temores ➡️»eres malo». ¡Todos los esfuerzos que has hecho por “ser bueno” se desvanecerán y te sentirás fatal!

Y desde ahí puedes intentar hacer esfuerzos sobrehumanos para compensarlo y demostrar que no eres así y que eres una «buena persona». Pero, piénsalo, ¿crees que esto te hará sentirte bien?

¿Cómo trabajar el miedo a “no ser buena persona”?

1- Lo primero de todo, te diría que te pares a pensar detenidamente qué es realmente ser una “mala persona”, ¿qué significa para ti?

Te ánimo a que le dediques un rato a responder a esta pregunta (lo más detalladamente posible).

2- Cuando tengas esta definición clara, analízate y trata de describirte como persona. ¿Crees que tu definición de “mala persona” se ajusta a cómo eres tu realmente?

¡Probablemente no! Sin embargo, muchas veces nos ponemos “etiquetas” que no nos corresponden y nos condicionan a la hora de vivir nuestra vida.

3- Revisa las creencias que tienes respecto a que es ser «buena» y «mala persona» y permítete ser más libre y vivir en coherencia a tus necesidades (y no tanto a las de los demás). Para esto, sería importante también qué pienses en la vida que te gustaría vivir (de forma realista).

¿Qué tendrías que soltar para vivir esa vida?

¿Qué cambios tendrías que introducir en tu vida actual?

4- Establece un plan concreto y relista, con objetivos a corto, medio y largo plazo que te permitan acercarte a esa vida que te gustaría vivir, en coherencia a tus valores y a tus necesidades personales.



Y recuerda, si lo intentas y no puedes hacerlo solo, puedes pedir ayuda.

business-g26542307b_640

Quiero dejar de ser la salvadora de todo el mundo

¿Sientes que siempre antepones a las personas de tu entorno (a tus amig@s, pareja, hij@s, padres…) y tú te acabas dejando para último lugar? ?

¿Realmente sueles encontrar tiempo para atenderte o con el tiempo que inviertes cuidando de los demás no te queda espacio ni tiempo para ti?

? Si te sientes identificada con esto, ¡probablemente estés actuando desde el rol de salvadora! ?

¡Que responsabilidad tan grande tener que salvar a todas las personas de tu entorno!, ¿no?

Estoy convencida de que si actúas desde este rol es porque algún día aprendiste que esto era «lo correcto» o lo que «debías» hacer.

➡️¿En qué momento lo aprendiste?

➡️¿Quién te dijo o te hizo sentir que te correspondía a ti salvar a los demás?

Piénsalo ?️ porque probablemente hubo un momento en tu historia de vida donde sentiste que alguien lo estaba pasando mal y asumiste la responsabilidad de salvarle.

➡️¿Qué beneficios te ha aportado (o te aporta actualmente) salvar?

Aunque pueda parecer una pregunta un tanto extraña, hay personas que actúan desde el rol de salvadoras porque eso les hace sentirse imprescindibles para los demás, buenas personas,…

¡Y el sentirte así a veces es tan potente y agradable que no queremos soltarlo!

➡️Peroooo, al mismo tiempo, ¿qué consecuencias negativas está teniendo para ti asumir este rol de salvadora?

? Esto es simplemente una invitación para que reflexiones acerca de cómo te estás sintiendo pero no es fácil dejar de actuar desde un rol desde el que probablemente llevas mucho tiempo actuando.

Por eso te animo a que pidas ayuda si lo necesitas ?

girl-g28d961682_1280

Los placeres culpables

El otro día en consulta hablando con una paciente utilizó un término que me resultó muy curioso: «los placeres culpables».



Ella utilizó este término para referirse a todas aquellas cosas que le apetecería hacer (desde una escucha más profunda) pero que había aprendido que no «estaban bien» ?

Podemos llamarlo de muchas maneras pero lo cierto es que somos muchas las personas que en algún momento de nuestras vidas nos hemos sentido culpables de quedarnos un día en casa si hacía un día soleado, si hemos pasado toda la tarde en el sofá, si hemos hecho alguna pausa en nuestra jornada laboral para descansar…

¿En qué momento hemos llegado a la conclusión de que todas estas cosas son una pérdida de tiempo y que no son adecuadas??

Vivimos en una sociedad en la que se premia y se refuerza la competitividad y la productividad constante (y sin descanso).

Perooo.. ¿alguien se ha parado a pensar en la relación que tiene esto con el aumento constante en las tasas de los problemas de salud mental?

¡Yo creo que NO! ??

Me da mucha pena que esto sea así pero mantengo la esperanza de que algún día cambie y podamos permitirnos estos «placeres culpables» sin sentir culpa?

➡️Mientras tanto, te ánimo a que puedas parar a escucharte en tu día a día y, en la medida de lo posible, te des aquello que necesitas. Quizá al principio aparece cierto malestar porque puede que sientas que no estás haciendo «lo correcto» pero, si lo transitas, llegará un momento en el que ese malestar cada vez sea más inexistente.

Cuando te escuchas y te das lo que necesitas, te estás enviando mensajes tan importantes como «me merezco descansar», «soy valioso/a tal como soy», «quiero vivir mi propia vida, sin esforzarme por satisfacer las necesidades de otras personas que no son yo»…

Práctica esto porque estoy segura de que merecerá la pena.

? Y recuerda…

Tienes derecho a descansar, a escucharte, a darte aquello que necesitas y está en tu mano ?

Y, si ves que te cuesta y que tu nivel de autoexigencia es demasiado elevado como para escucharte, puedes pedir ayuda