Ilustración miedo al rechazo

¿Tienes miedo a ser rechazado/a?

¡Que levante la mano quien nunca haya tenido miedo a ser rechazado! ?

El miedo al rechazo es uno de los miedos más habituales en el ser humano, y es que quien más quien menos a tenido miedo a ser rechazado/a en algún momento de su vida ??

La realidad es que a nadie nos gusta ser rechazados y muchas veces hacemos grandes esfuerzos para ser aceptados y encajar.

Mis pacientes me suelen decir: «Haizea quiero que no me afecte lo que los demás opinen de mi», «quiero que me de igual todo lo que me digan»?️?️

Cuando me plantean esto, yo les suelo decir que si sentimos que alguien nos está juzgando o criticando o nos dice algo que nos resulta desagradable, es normal que nos incomode y nos afecte de alguna manera. Somos seres humanos (no robots) y como tal, tenemos sentimientos y emociones, y lo que nos dicen y hacen los demás tiene un impacto determinado en nosotros/as.

En un mundo ideal, la situación sería congeniar con todo el mundo, nunca habría conflictos y todas las personas nos caerían maravillosamente bien. Pero..eso en un mundo ideal, ¡no en uno real! ?

➡️Volviendo entonces al mundo real… ¿cómo podemos gestionar esa angustia que nos produce que alguien nos critique?

Lo primero es aceptar que, independientemente de cómo seas, siempre habrá alguien a quien no le gustes y te rechace y/o critique. O alguien que te quería, puede dejar de hacerlo. O incluso alguien que te quiere puede que rechace o haya partes de ti que no le gusten.

❌La aceptación no es que te de igual que te rechacen.

✔️La aceptación es llegar a sentir que eres suficiente tal como eres, dejar de hacer esfuerzos por gustar a todo el mundo o por ser como crees que ellos quieren que seas.

Porque si haces tantos esfuerzos en ese sentido, esfuerzos para gustar a todo el mundo, al que no le vas q gustar es a ti mism@. Y desde ahí estás haciendo justo todo lo contrario a la aceptación.

En tu caso, ¿qué haces por ese miedo al rechazo? ?️?️

Ilustración autocritica

CRTITICARTE CONSTANTEMENTE TAMBIÉN ES UNA FORMA DE MALTRATARTE

¿Cuántas veces al día te críticas por todo aquello que consideras que no has hecho suficientemente bien o por tu aspecto físico, tu forma de ser, lo que has dicho o hecho…?

En mi día a día en consulta me encuentro con muchísimas personas que se critican duramente desde hace años y de una forma constante, sin ningún tipo de tregua.

Esta forma de tratarse y de relacionarse consigo mismas les lleva a tener conductas dañinas y perjudiciales hacía sí mismas (por ejemplo, alejarse de las personas que les rodean por sentirse inferiores a ellas, tener una mala relación con la comida, obligarse constantemente a complacer a los demás olvidándose de sus propias necesidades…).

Me gustaría señalar la diferencia entre:
➡️ Ser consciente de tus errores/fallos, sin autotorturarte y aprender de ellos.

➡️Fijarte únicamente en lo que haces mal, culpabilizarte y criticarte duramente, entrando una y otra vez en un bucle autodestructivo.


En el primer caso, somos conscientes de los errores y de los fallos que tenemos (no olvides que todas las personas tenemos los nuestros) y estamos relacionándonos con ellos de una forma adecuada, desde el aprendizaje y no desde la autotortura. Establecer esta relación con nuestros fallos y errores nos facilita no quedarnos enganchados/as en un bucle victimista (“soy lo peor”, “no tengo remedio”, “a los demás les va mejor que a mí siempre” …).

Sin embargo, en el segundo caso, nos estamos tratando de una forma totalmente dañina e hiriente que no nos va a ayudar en absoluto. No solo no vamos a obtener un aprendizaje de nuestros errores y fallos, sino que nos vamos a quedar atrapados/es en un bucle que nos puede limitar para el resto de nuestra vida. Por ejemplo, si una persona piensa que es incapaz de hacer muchas cosas bien y no hace más que repetírselo una y otra vez en vez de tomar las riendas y pasar a la acción pensando cómo se puede sentir mejor y más capaz, la próxima vez que se le plantee un reto en su vida (por pequeño que éste sea) se repetirá que es incapaz y no verá más allá. Probablemente no pensará en pequeños objetivos que le puedan acercar a logar ese reto. Optara por no hacerlo y esto hará que su malestar aumente y su autoconcepto se deteriore más aún.

Está comprobado que la crítica constante nos inmoviliza, nos impide aprender, nos convierte en nuestros peores enemigos/as, nos genera ansiedad y frustración. Todo esto destruye nuestra autoestima y nos lleva a maltratarnos.

4 PEQUEÑOS EJERCICIOS QUE PUEDES EMPEZAR A HACER DESDE YA MISMO PARA DEJAR DE CRITICARTE EN TU DÍA A DÍA

1. Empieza a ver la totalidad de las cosas, también de quién eres tú. Muchas veces, focalizamos toda nuestra atención en nuestros defectos, fallos, en lo que no nos gusta de nosotros/as… y pasamos por alto completamente nuestras virtudes y cualidades positivas. Para empezar a “equilibrar la balanza” te animo a que cada día, al final del día, te hagas la siguiente pregunta: ¿Qué me ha gustado de mí mismo/a hoy? La idea es que sean cualidades que forman parte del día a día y no cualidades extraordinarias. Por ejemplo, podrías valorar que te has permitido hacer una pausa en tu jornada laboral para descansar, que has llamado a una amiga que tenía una consulta médica para preguntarle qué tal le ha ido…

2. Sabemos que generalmente con nosotros mismos/as somos mucho más duros/as e injustos/as que con los demás. Por eso, me gustaría que pudieras pensar por un momento… ¿qué le dirías a un/a amigo/a que se critica constantemente para ayudarle?

¡Intenta decirte a ti mismo/a eso mismo también en tu día a día! Porque si a esa persona que tanto aprecias se lo dirías, tú no puedes ser menos.

3. Trae a tu mente experiencias y recuerdos en los que has logrado aquellos objetivos que te has propuesto (por ejemplo, tener relaciones de amistad estables, obtener buenos resultados en unos estudios que has realizado, aprender otro idioma, viajar a otro país, dejar de fumar, organizarte mejor en tu día a día, etc.). Ahora, piensa en qué cualidades de tu personalidad te han ayudado a conseguir cada uno de esos objetivos.

4. Piensa en algún mantra que a ti te sirva y te aporte motivación en tu día a día. Algunos ejemplos pueden ser: “confía en tus capacidades”, “lo estás haciendo lo mejor que puedes”, “equivocarse es humano, puedes darte la oportunidad de aprender de tus errores”. ¡La idea es que tu busques uno o varios mantras que a ti te sirvan y que sean creíbles para ti!. Repítetelo nada más levantarte y en varias ocasiones a lo largo del día.

Espero que estos pequeños ejercicios puedan ayudarte a tener otro tipo de relación más sana contigo mismo/a.
Si aun así sientes que te sigues criticando duramente, te recomiendo pedir ayuda a un profesional con el que puedas trabajar más en profundidad lo que puede estar sucediendo.

Recuerda… Te mereces vivir una vida plena y no una autotortura constante.

Ilustración critica

¿Por qué algunos juicios te duelen más que otros?

  • ¿Te has preguntado por qué algunos juicios te duelen más que otros? ?

    ?Es cierto que a veces los juicios no son agradables y pueden incomodarnos mucho.

    Pero generalmente todos los juicios que nos hacen no nos suelen doler de igual manera ?

    ➡️Si a mi por ejemplo me acompleja mi carácter porque percibo que a veces me enfado de una manera desproporcionada y alguien me dice que soy una «histérica», una «gritona» o algo que tenga que ver con ese aspecto de mi personalidad, me dolerá mucho, porque es algo que yo ya había pensado previamente y que no me gusta de mi misma.

    ➡️Sin embargo, si alguien me juzga o me critica por ser sensible y a mi me encanta ser de esa manera, puede incomodarme ese juicio pero no me dolerá de una manera tan intensa como si yo me criticase por ese aspecto de mi personalidad.

    ?Esto mismo puede pasar también con juicios sobre nuestra apariencia física, actitudes…

    Por eso te ánimo a que reflexiones acerca de qué juicios son los que más te duelen y por qué crees que puede ser.

    ➡️¿Con qué te conectan esos juicios que tanto te duelen?

    ➡️¿Qué juicios te haces tu a ti mism@?

    Y finalmente, intenta hablarte de forma amable, compasiva y cariñosa. Mereces respetarte y tratarte con amor ?