Ilustración fuerza de voluntad

«Fuerza de voluntad»

Artículo escrito por Matxalen Abasolo

Muchas personas que acuden a terapia (por casi cualquier problema), cuando les preguntan cuál creen que es el origen del problema, dicen que debe ser su fuerza de voluntad, que no son personas fuertes y que acuden a terapia para “aprender a ser más fuertes”.

Debido a la socialización, muchas personas acuden a la terapia con una actitud de culpabilidad, baja autoestima y baja autoeficacia.

Estas situaciones también pueden explicarse en términos de fuentes internas de control negativas. Esto significa que, antes de decidir sobre un evento, la persona tiende a señalarse a sí misma como la principal responsable del evento y su resultado, pero en su mayoría el evento es negativo, con pocas victorias o resultados positivos.

Explicado de una manera más coloquial, el diálogo interno de una persona suele ser algo así como «soy débil», «todo es mi culpa», «si yo fuera diferente, todo sería diferente», «no tengo fuerza de voluntad», y el como. ‘, o ‘No invertí lo suficiente en el deseo, por eso sucedió esto’. Pero generalmente hay más que un simple ‘querer’.

No todo es cuestión de ganas

Sí, las frases de motivación nos pueden levantar el ánimo y hacernos sentir bien en determinados momentos. En muchos casos, y de forma muy sutil, la retórica del “si quieres puedes” hace pensar a la gente “no puedo, es que no quiero lo suficiente”. Desafortunadamente, no todo depende de nuestra actitud.

Tener un enfoque proactivo y enérgico de la vida es útil, puede mejorar las cosas en muchas situaciones, pero no siempre explica la mayor parte del éxito. En cualquier caso, habrá muchos factores fuera de nuestro control.

Entonces, no importa cuánto «queramos» algo, siempre existe la posibilidad de que no salga como queremos.

No todo depende de nuestra actitud, el contexto es importante ya veces hay elementos en el contexto que no necesitamos cambiar. Podemos, debemos, cambiar elementos de nuestro entorno, pero no siempre está bajo nuestra elección. A veces las cosas simplemente salen mal.

La etiqueta de fuerza de voluntad es más fuerte de lo que ha sido en años. Nos convencen de que una combinación de deseo, esfuerzo e impulso es suficiente para hacer que suceda lo que la gente espera. Con ella vamos al gimnasio dos veces por semana, salimos a correr todos los días, estudiamos todos los días con buen ánimo para salir de esta oposición y, ¿por qué no, mejorar en nuestro trabajo?

Por supuesto, siempre habrá alguien con suficiente de esta dimensión para tener éxito. Sin embargo, la realidad es un poco más oscura. De hecho, la determinación interior no es suficiente para traernos la gloria. Tampoco podemos decirle a la gente que para superar la ansiedad, el miedo, la depresión o el trauma, necesitan fuerza de voluntad. Tenemos que considerar algunos matices importantes.

Ilustración sindrome del impostor

SÍNDROME DEL IMPOSTOR – ¡CONOCE SI LO PADECES!

Artículo escrito por Nerea Jiménez

¿Alguna vez has conseguido lograr un objetivo y has sentido que no te lo merecías?¿Crees que tus logros se deben a la suerte o a coincidencias?

Hay ocasiones en las que, a pesar de habernos esforzado para conseguir una meta, nosotros mismos no reconocemos nuestro éxito ni nos sentimos satisfechos por haberlo logrado. Este fenómeno se conoce como síndrome del impostor y se puede aplicar a todos los ámbitos de nuestra vida: laboral, académico, social y personal.

Seguramente en algún momento te has podido sentir así, y es que, parece que reconocemos más fácilmente lo negativo y no lo positivo que hacemos.

Causas:

?Baja autoestima

?Falta de seguridad

?Críticas o comparaciones de los demás durante la infancia y adolescencia en las que parece que nada es suficiente.

?Inseguridades por experiencias pasadas

?Autoexigencia

Cómo se manifiesta:

➡️Creencias sobre no merecer los logros, asociarlos a una coincidencia o a la suerte

➡️Temor a ser descubierto como impostor o a decepcionar a los demás

➡️Insatisfacción y desmotivación

➡️Culpa por “engañar” a los demás

➡️Sufrimiento por no esforzarse lo “suficiente”

➡️Incredulidad ante los cumplidos de los demás

Los pensamientos y creencias sobre nosotros mismos son muy poderosos y pueden generar un gran impacto en nuestra autoestima. Por eso:

?Da valor a tus éxitos y al esfuerzo que pones en ellos

?Acepta los elogios y el reconocimiento de los demás

?No te compares con otras personas

?Trabaja la autoestima y la autocrítica