Ilustración sociedad sobreestimulada y ansiedad

Sociedad sobreestimulada y ansiedad

Artículo escrito por Matxalen Abasolo

¿Qué es la ansiedad?

Es una respuesta emocional que surge como hipersensibilidad defensiva ante una amenaza. Experimentar ansiedad no es siempre negativo, ya que nos prepara para hacer frente situaciones que resultan “amenazantes”. Consideramos que comprender que la ansiedad es adaptativa es importante, ya que no se trata de eliminarla, sino aprender a gestionarla.

La base psicofisiológica de la ansiedad reside en la activación del sistema nervioso simpático,  necesario para la supervivencia. Si este sistema se desajusta puede derivar en un trastorno de ansiedad. La ansiedad se vuelve patológica cuando se activa con frecuencia, es intensa o  nos limita en nuestro día a día. Es indispensable diagnosticarla y tratarla adecuadamente. No hacerlo puede incentivar su cronificación y el caso de desarrollar depresión u otros problemas psicopatológicos.

Sociedad sobreestimulada

Con frecuencia, nos vemos “obligados” a continuar con un ritmo de vida que nos supera, pese a las señales de alarma que nos proporciona nuestro cuerpo y que nos genera tanto malestar.

En los últimos años: pandemia, inestabilidad geopolítica, crisis económica, etc… han generado un escenario de incertidumbre perpetuando que la ansiedad aflore, convirtiéndose en un problema común. Es un problema con el que lxs terapeutas nos encontramos día a día.

Nos estamos acostumbrando a un nivel de velocidad, estimulación e inmediatez que tal vez se nos está indigestando un poco: nuevas tecnologías, ruido, música, noticias sin filtro, directos, exposición cada vez más corta e intensa, intolerancia ante la frustración y el aburrimiento, huir del presente…

Cuesta mucho demorar gratificaciones cuando todo es inmediato. Valoramos mucho menos lo que tenemos ya que podemos acceder a todo ello sin límites.

¿Qué nos podría ayudar en estos casos?

✨Fomentar alternativas de ocio sin pantallas

✨Cuidar la alimentación y reducir “malos hábitos”

✨Practicar el silencio

✨Aprender a poner límites

✨Aprender a respirar, a parar

✨Conectar con la naturaleza

✨Escribir

✨Reflexionar

✨Pensar en lo que nos hace bien

✨Incentivar nuestro pensamiento crítico

✨Meditar

✨Reír

✨Caminar

✨Aprender a estar con nosotrxs mismxs

Ilustración depresión sonriente

DEPRESIÓN SONRIENTE

Artículo escrito por Matxalen Abasolo

Se define la «depresión sonriente» como un término para designar a una persona que vive con depresión en su fuero interno y se muestra perfectamente feliz o contenta hacia el exterior. Por lo general, su vida pública es normal o incluso algunos la calificarían de idílica.

La depresión sonriente no se reconoce como una condición en el Manual diagnóstico y estadístico de trastornos mentales (DSM-5), pero probablemente se diagnosticará como un trastorno depresivo mayor con características atípicas.

El síntoma más distinguido es la tristeza profunda y prolongada. Otros síntomas clásicos incluyen:

? Cambios en el apetito y peso
? Sueño y fatiga
? Sentimientos de desesperanza
? Falta de autoestima y baja autoestima
? Pérdida de interés o placer en hacer cosas que antes sí aportaban felicidad
? Sensación de pesadez y cansancio en brazos y piernas,
? Episodios de irritabilidad o ira
? Susceptibilidad a la crítica y el rechazo…

Alguien con depresión sonriente puede experimentar algunos o todos los aspectos anteriores, pero en público, estos síntomas estarían todos, casi o completamente ausentes.

Para alguien que lo ve desde fuera, una persona con depresión sonriente le podría parecer: una persona activa, alguien que mantiene un trabajo estable, con una vida familiar y social saludable o una persona que parece ser alegre, optimista y generalmente feliz.

? Siente que mostrar signos de depresión sería un signo de debilidad.
? Siente que no tiene depresión en absoluto, porque está «bien»
? Siente que es posible que otros estén peor, así que por qué quejarse.
? Siente que el mundo estaría mejor sin ella o él.

¿Qué puede llevar a esta depresión atípica?

? Estigmas sociales y personales
? Una gran responsabilidad
? Un alto grado de autoexigencia

¿Qué hacer si yo o alguien de mi entorno puede padecer depresión sonriente?

? Reconócelo, valídate
? Habla con alguien de confianza
? Pide ayuda psicológica

Ilustración poder de los pensamientos

EL PODER DE LOS PENSAMIENTOS

Tus pensamientos…

            – ¿Son objetivos?

            – ¿Son realistas?

            – ¿Tienes tendencia a machacarte?

Yo puedo ser perfeccionista (es decir, que me guste hacer bien lo que hago) pero asumiendo que también puedo cometer errores, puedo fallar… y cuando esto ocurre, en vez de macharme y darme sin parar con el látigo, examinar en que me he equivocado y volver a intentarlo.

Es importante ser tolerante, asumir que todos nos equivocamos en algún momento y que no pasa nada.

Pensamientos intrusivos VS Pensamientos racionales

Los pensamientos intrusivos son los pensamientos negativos, “los pepitos grillo” de nuestro cerebro que nos dan la lata de manera constante y negativa.

Son pensamientos que empiezan poco a poco, sin enteraros a veces y que nos van minando la moral. El problema es que estos pensamientos, poquito a poco, van cogiendo fuerza, y van creciendo y creciendo. Y te das cuenta de que los tienes cuando se han hecho contigo.

Esto es la clave de los problemas de autoestima: “yo no valgo para esto”, “soy tonto”, “soy un inútil”, “no encajo”, “todo el mundo me toma el pelo”, “soy fea”, “no me merezco que me pase nada bueno”, “no valgo nada”

¿Te identificas con esto?, ¿Qué tipo de pensamientos intrusivos suelen aparecer con más frecuencia en tu día a día?

Cuando el pensamiento intrusivo coge poder, el pensamiento racional “se coge vacaciones”, deja de estar presente.

Pero cuando yo le digo a mi pensamiento racional “vamos a trabajar contra este porque este nos está hundiendo y nos está llevando a una depresión o a unas crisis de ansiedad brutales”, nuestro pensamiento racional empieza a tomar poder también. Cuanto más lo trabajemos, más fuerte estará y más fácil será que le acabe ganando la batalla a nuestro pensamiento intrusivo.

A continuación, te propongo, un ejercicio concreto para trabajar esto:

Situación concretaEmociones que he sentido en esa situaciónPensamiento asociado
Cambio de puesto de trabajo, a uno que tiene más responsabilidades y que me gusta más  Ansiedad Nerviosismo MiedoNo valgo para este trabajo, no soy capaz de hacerlo bien  

Es importante que te pares, lo pienses y lo anotes.

Cuando tengas esto hecho, el siguiente paso es: elaborar un pensamiento racional, objetivo, realista…que se adapte a la situación en concreto.

Generalmente, los pensamientos intrusivos no son reales. Se retroalimentan porque lo que quieren es tener protagonismo, pero no son reales.

Pensamiento intrusivoPensamiento objetivo
No valgo para este trabajo, no soy capaz de hacerlo bien  – Te está costando un poquito adaptarte, pero bueno si tú te centras, te pones a ello, te unes al compañero que te ha ofrecido ayuda, investigas un poco sobre el tema… tú vas a llegar a lo mismo que el resto de tus compañeros. – ¿Les has preguntado al resto de tus compañeros cuanto les ha costado adaptarse al trabajo? – Si me han contratado para este puesto, es porque tengo capacidades  
Ilustración miedo a la soledad

Miedo a la soledad: Cómo superarlo de forma definitiva

Hoy vamos a hablar de uno de los miedos que cada vez está más presente en nuestra sociedad: el miedo a la soledad.

Hay personas que no son capaces de poner fin a una relación de pareja o de amistad por temor a quedarse solas.

En muchas ocasiones, lo que se esconde detrás del miedo a la soledad es el miedo a estar con uno mismo. Cuando estamos solos comienzan a invadirnos pensamientos incómodos sobre nuestra poca valía como personas. Estos pensamientos se posan sobre nosotros y comienzan a hundirnos cada vez más. Sin embargo, es importante saber que son sólo eso, pensamientos.

Por ello es importante reencontrarse con uno mismo y aprender a quererse, valorarse, mimarse. Saber que los pensamientos que nos inundan no son reales.

Todas las personas tenemos la capacidad para superar el temor a la soledad y lograr sentirnos tranquilos y en paz ante esos momentos en la vida en los que nos encontramos solos.

5 CLAVES PARA SUPERAR EL MIEDO A LA SOLEDAD

1.- Aprende a distinguir tu estado emocional. No es lo mismo estar solo que sentirse solo.

Un aspecto primordial que es necesario tomar en cuenta cuando se quiere superar el miedo a la soledad, es aprender a identificar si ese sentimiento proviene más bien de una soledad física o proviene de un estado mental.

Por ejemplo, en muchas ocasiones se puede estar rodeado de gente y sentirse sólo a pesar de eso y por el contrario se puede estar solo físicamente y sentirse en paz consigo mismo.

Estar sólo físicamente suele ser una situación temporal de la que puede derivar un sentimiento de soledad, sin embargo, la soledad que proviene de un estado mental que suele ser más profunda, es una sensación de vacío, de no tener nada, de frustración constante, la persona que la experimenta no confía en sus capacidades personales, emocionales y afectivas para salir adelante.

2.- Aprende a disfrutar de la soledad

Debemos dejar de ver la soledad como algo negativo.

Me gustaría que, antes de continuar leyendo, te detuvieras un momento y pudieras pensar lo siguiente: ¿Qué puede tener de positivo la soledad?

Cuando ya lo hayas pensado, puedes continuar leyendo…

Uno de los aspectos más positivos de la soledad es que cuando estamos a solas con nosotros mismos podemos cultivar aspectos tan interesantes como la introspección, lo cual nos permitirá conocernos mejor, redescubrirnos, innovar, desarrollar la creatividad, etc.

3.- Disfruta haciendo planes contigo mismo: Vete a tomar un café, al gimnasio, al cine… o prueba cualquier otra actividad que tengas ganas de hacer desde hace tiempo.

Las personas tienen miedo a hacer planes solas porque piensa que los demás van a pensar que es el “raro”.

Es cierto que no es fácil irse solo de viaje, a tomar un café, al cine… ¡es duro!

Porque vivimos en una sociedad en la que se dice que, si haces este tipo de cosas solo/a, eres un “rarito/a”.

Pero hay deberíamos pensar “pobrecito/a tu que si no tuvieras tu compañero/a no irías al cine”, “pobrecito tu que, si no tienes plan un sábado, te quedas en casa arrancándote el pelo en vez de irte a la playa o a dar un paseo”.

¡NO HAY NADA MEJOR QUE LA PROPIA COMPAÑÍA!

4.- Valora los momentos contigo mismo y cuídalos: Si cuando haces cosas solo, te quejas y piensas que es aburrido, que es triste, que que haces haciéndolo solo… y cuando estas en compañía lo valoras, es normal que se refuercen mucho tus momentos con otros. Trata de reforzar tus momentos contigo mismo (que a gusto estoy leyendo, como estoy disfrutando de la serie, me encanta salir a pasear e ir a mi ritmo). Cuando le das ese valor, al final terminas encontrando cosas bonitas en los momentos que pasas contigo.

5.- Dedica tiempo a estar en silencio: ¿Sabes que el silencio puede ser algo tan relajante como una técnica de meditación? ¿Y que durante el silencio encontramos pensamientos creativos que de otra manera no aparecen? No pienses que el silencio es aburrido, quita esa etiqueta, y descubre que hay detrás del silencio.

Además de estos 5 puntos, también es importante que mantengas el contacto con los demás.

En algunas ocasiones, puede darse el caso de que el propio miedo a la soledad provoque alejarse cada vez más de los demás debido a la sensación de falta de control emocional que se experimenta.

Por ejemplo, una persona que tiene temor a la soledad, podría tener pensamientos como: “no quiero empezar una relación porque seguramente al cabo de un tiempo me van a abandonar y me sentiré peor”, “no voy a llamar a mis amigos porque van a decir que dependo siempre de ellos”

¡Enamórate de tu propia compañía al mismo tiempo que mantienes relaciones sanas y que te aportan bienestar!