Artículo escrito por Matxalen Abasolo
El gashligting (luz de gas) es una forma de manipulación psicológica que consiste en hacer que la persona abusada llegue a dudar sobre su propia capacidad para percibir la realidad, anulando su criterio e incentivando la importancia del punto de vista de la persona manipuladora. La persona abusada comienza a pensar que lo que percibe y recuerda es producto de su imaginación, pese a que haya ocurrido realmente.
Se remonta a 1938, cuando se representó la obra Gaslight de Patrick Hamilton. Se trata de un hombre que intenta convencer a su esposa de que está loca. La estrategia para lograr su objetivo fue hacer desaparecer algunos elementos y luego atenuarlos con luces de gas para que la esposa pensara que brillaban como antes. La conciencia recurrente de esto hizo que la esposa dudara seriamente de su propia memoria y cordura. La obra tuvo tanto éxito que se llevó al cine en el Reino Unido en 1940 y en los Estados Unidos en 1944 con el título «Angel Street».
El «bombardeo amoroso» (práctica y característica principal en la personalidad de cualquier psicópata narcisista) comienza a entusiasmarla, a excitarla, a confundirla. Ella (como casi todas las mujeres que han pasado por estas situaciones) siente que jamás en su vida conoció ni volverá a conocer a un hombre «así». Porque de eso viven; de eso se alimentan. De los demás. Siempre de los demás. De la energía y de la luz que los otros proyectan y que ellos utilizan como faro para sobrevivir a su propia oscuridad. A su propio vacío (Gaslight, el juego macabro de la seducción)
Puede ser tan sutil que es posible que ni siquiera nos demos cuenta de lo que está sucediendo. Parte del gaslighting es entrenar a la persona abusada para que no lo cuestione. Depende de que crean que sus experiencias y sentimientos son incorrectos.
Las personas que se involucran en esta forma de abuso a menudo usan una variedad de frases, pero las siguientes son algunas de las más típicas:
- Todo está en tu cabeza.
- ¿Estás segura? Tú tienes mala memoria.
- ¿Estás loco? Eso nunca ha pasado.
- “Sé lo que estás pensando, se te ve en la cara”
- Lo que te pasa es que eres demasiado sensible
- Nadie más va a quererte como yo
- Eres la única persona con la que tengo estos problemas
- Ya hablamos de eso, ¿no te acuerdas?”
- Todo lo que me pasa es culpa tuya
- Estás estresado, no piensas con claridad
- ¡Me estás agobiando con tus obsesiones!
- ¿Es que no puedes tolerar una broma?
- Necesitas aprender a comunicarte mejor
Fases para ir debilitando a la víctima
En la etapa de idealización, la víctima/superviviente pierde la cabeza por quien hace luz de gas pues proyecta una imagen de sí mismx como la persona perfecta.
La etapa de la devaluación golpea fuerte: la persona abusada pasa de ser adorada a ser incapaz de hacer algo bien, pero después de haber probado el ideal, está desesperadx por «arreglar» las cosas.
Luego viene la etapa de descarte en la que se deja caer a la persona abusada para pasar a la siguiente: esto sucede a menudo simultáneamente con la fase de idealización con la próxima víctima.
Consecuencias de gaslighting
A medio-largo plazo, estas son las principales consecuencias de esta forma de maltrato psicológico:
- Necesidad de aprender a comunicarse mejor
- Capacidad de memoria cuestionable.
- Falta de confianza en el propio razonamiento
- Pérdida del nivel de autoestima.
- Cuestionamiento de la propia salud mental
Recomendaciones para enfrentar el gaslighting
Confiar en la intuición
Cuando tu intuición te dice que algo anda mal, debes prestarle atención y analizar lo que parece fuera de lugar.
Evita buscar su aprobación
Reconoce que solo tú puedes controlar tus emociones
No hay emociones buenas o malas, y nadie puede juzgar cómo te sientes mejor que tú mismx.
Comprende tus valores personales
Es bueno saber cuáles de tus propios valores aprecias más.
Establecer límites personales
Es recomendable que establezcas unos límites personales que debes comunicar y actuar en consecuencia cuando alguien intente traspasarlos.